Libertad, destino
y destinación
El hombre,
cuanto más libre, se constituye en un sujeto más moral. Pues éste, no es nunca
algo acabado, sino un proyecto de ser. A través de la libertad, se acendra y se
amplifica en su ser; se proyecta como ser autoconsciente, se apropia y diseña
no su propio destino, sino su propia destinación,esto es, lo que el
hombre mismo es y puede llegar a ser conforme a lo que tiene de específicamente
humano, y no en función de un destino concebido como fatalidad que le es
impuesto de forma inexorable.
El hombre
es constitutivamente moral por cuanto tiene que conducir por sí mismo su vida,
es decir, con libertad y responsabilidad, esto es, tomar decisiones reales y
asumir las consecuencias de las mismas.
Libertad,costumbres
,hábitos y caprichos
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Libertad es
lo más opuesto a dejarse llevar por los usos y costumbres, los hábitos y los
caprichos, cualesquiera que éstos sean y de quien sean. Decidir realmente es
pensar por lo menos dos veces lo que vamos a hacer. ¿Lo hago por que me lo
demandan o porque realmente lo quiero y lo deseo?
Ahora bien,
no se quiere decir con ello que todas las costumbres, hábitos y caprichos sean
motivos inadecuados para actuar; sería poco apropiado querer llevar
sistemáticamente la contraria a todas las órdenes, pero cabe aclarar que, nunca
una acción es buena sólo por ser una orden, una costumbre o un capricho.
Significados actuales de la
responsabilidad
La
libertad es algo que dependerá en todo momento de que cada cual “haga lo que
quiera”, de ahí la sentencia ética de Fernando Savater: ¡haz lo que quieras!, sí,
haz lo que quieras, pero siendo consciente de que estás decidiendo y que
tendrás que responsabilizarte de las consecuencias de tus acciones. En ello
consiste el carácter autodeterminante de la libertad, es decir, ser
conscientes de que estamos decidiendo no de forma aparente, sino real y
responsablemente.
Es en este
sentido que decimos que los actos humanos son imputables, es
decir, que se puede señalar al autor responsable de los mismos.
El antiguo concepto de responsabilidad era la obligación que me concierne de responder de mis actos y de sus consecuencias una vez que los he cometido: una responsabilidad personal y sobre hechos realizados.
La
nueva visión de la responsabilidad da cuenta de nuestras
obligaciones no sólo con las acciones realizadas en el pasado y en el “aquí” y
en el “ahora”, sino también toma en cuenta las consecuencias de las mismas para
el futuro.
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